Lilypie First Birthday tickers

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sábado, 14 de abril de 2012

Experiencias de la primera clase preparto

Si algo ha caracterizado mi personalidad durante toda mi vida es mi gusto por comunicar y expresar en palabras todo aquello que siento. Siempre hay un hueco para lo que considero íntimo, pero hay otro espacio muy amplio que siempre me ha gustado y me gusta compartir. Es por esta razón que mis otras burbujitas cercanas y queridas han vivido conmigo (y quizás aguantado) la desagradable sorpresa que me he llevado de mi primera clase preparto y toda la verborrea que ello ha derivado. Por eso no quiero pasar sin agradecer a estas queridas burbujitas, -quienes con todos sus dulces comentarios me han aliviado, comprendido, acompañado y ayudado- sus palabras  llenas de cariño las cuales me han hecho sonreir, olvidar y sobretodo relativizar aquello que es realmente imporntante. 

El pasado miércoles tuvimos nuestra primera clase preparto. Las sensaciones de las semanas anteriores fluctuaban entre la emoción, la expectación y la intriga. Sentía como si el miércoles se iniciara una nueva etapa en nuestras tres vidas. Una mirada hacia el final de un bonito camino que en poco tiempo se convertirá en otro aún más emocionante y misterioso. 

Cuando llegamos al aula, la veinteañera matrona residente nos hizo una minuciosa presentación sobre el largo y doloroso proceso del parto. La primera palabra que escuché "largo..." a lo sin querer contesté ¿largo? "sí claro, muy largo... hasta dos semanas antes". Puede ser más corto pero no es lo lógico. Y puede ser menos doloroso, pero no es lo lógico. A lo que yo pensé ¿lógico? ¿Existe alguna lógica en esto de dar a luz? Mi confusión iba a la par que mi angustia, mientras pasaba sus imágenes y contaba su forma de ver un momento por el que obviamente aún no había pasado. A mi personalmente me sorprendió e inquietó esa manera tan fría e informativa de hablar de uno de los momentos más brutales, naturales y humanos por los que vive una mujer. Y también hubiera preferido que esa angustiosa clase preparto no culminara en un video de una mujer dando a luz, ante el cual se me saltaron las lágrimas como medida aliviatora de toda esa ansiedad.

Tras el shock evidente (y admito que estoy en una fase bastante sensible de mi vida) y por si le puede ayudar a alguna futura mamá, aquí está mi clase preparto (qué sin haberlo vivido aún, los muchos comentarios de consuelo que he tenido me han hecho interpretar la mi propio discurso).

"El parto es el proceso más bestial, impresionante y natural por el que pasa una mujer. No existe un momento para el que estemos más preparadas que éste y no viviremos otra experiencia igual. Si piensas que va a ser doloroso, seguramente lo será. Si piensas que va a ser largo, seguramente también lo sea. Y lo pienses o no, probablemente lo será. Sin embargo, si piensas que es un momento único en tu vida en el que todo tu ser y tu cuerpo se va a concentrar en hacer venir al mundo a esa criatura que llevas sintiendo con amor durante meses... si sientes que estás ahí para ayudar a que tu pequeño/a venga a este mundo... si piensas que cada dolor es un pasito más cerca de tener a tu bebé entres tus brazos... seguramente te importe menos el dolor y lo largo que sea, y tu mente se ocupe más en vivir ese momento. Porque si algo he aprendido en estos meses, es que no merece la pena sentir miedo y angustia. Al menos a mi y a Nora es un sentimiento que ahora mismo no nos sirve para nada"

Continúo pensando que esta clase de charlas dirigidas a personas que se encuentrarn en su momento más vulnerable deberían abordarse con la mayor sensibilidad y humanidad posible. Por supuesto que la información es importante, pero sinceramente, hoy por hoy no hay nada más facil de encontrar que información. Lo difícil es encontrar unas palabras cálidas de aliento. Lo difícil es encontrar apoyo y empatía de otro ser humano ajeno a tí. Y lo más complicado aún, es transmitir paz y tranquilidad para afrontar uno de los momentos más maravillosos, brutales e impresionantes (sí claro, y doloroso y largo) de nuestras vidas.

Esta ha sido la experiencia de mi primera clase preparto y entiendo que no todas son iguales, ni todas las personas lo viven igual. Pero por si puede servir de algo... aquí teneís mi experiencia. Eso sí, el miércoles ya estoy volviendo a la segunda clase preparto, pero con las cosas más claras :)

Gracias por visitar nuestra burbujita!!

4 comentarios:

  1. Efectivamente, estando embarazada estamos mucho más sensibles y las cosas nos afectan más o de distinta manera, y, efectivamente, una mujer que no ha pasado por esto no lo verá nunca de la misma manera. Es normal aunque suene frío.
    No hagas caso de nadie cuando te cuenten cómo les ha ido a ellas porque llegarás a escuchar verdaderas barbaridades.
    Tú, cuando llegue el momento, no pienses en que va a ser doloroso, aunque lo será, ni grites o hagas esfuerzos innecesarios; centra toda tu energía en ayudar a salir a tu bebé y "disfruta del momento". Si me permites el consejo, claro.

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  2. Wapi ya sabes que te dije... asi que animo y vamos yo voy y le meto un palo a la niñita y otro a quien a permitido tener esa niñita alli explicando....

    Mucho animo y veras que todo tiene su recompensa!!

    besotes

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  3. A mi no me parece adecuado que de las charlas alguien que no ha pasado por el proceso. Una cosa es que pueda ser la leche en el resto de tareas de matrona, pero explicar algo o enseñarlo requiere empatía... Es como si un profesor no hubiera sido nunca alumno... no va a transmitir los conocimientos bien

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  4. Ay, Sandra. Cuánto siento todo esto. Pero tus palabras son sabias e iluminadoras. Ya no sólo habrás tenido tu segunda, si no también tu tercerca y no sé si cuarta clase. Y cada vez se acerca más el día en que tendrás en tus brazos a Nora. Mi recomendación antes del parto: releerte en ese párrafo maravilloso, sentirte, gozarte. Nosotros estuvimos todo el tiempo que pudimos en casa, caminando como locos de un lado a otro, deteniéndonos en los umbrales de las puertas para balancearnos sobre los dos pies, de un lado a otro. Bailaba, casi, mientras Irene se asomaba. Llegamos al hospital con 8 centímetros de dilatación que no sentí realmente como dolorosos. Y sin saberlo, y sin contar las horas, tuve a Irene entre mis brazos un par de horas más tarde... o tres. Cada bebé y cada mamá tienen sus tiempos. Lo más importante de todo es que con o sin clases preparto estés conectada con tu cuerpo, tu espíritu y tu bebé.
    Un gran abrazo.

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